Editor's Note: WHRO originally published this story in English on April 10. You can find that version here. WHRO's Mechelle Hankerson and VPM's Alan Rodriguez Espinoza translated the story from English to Spanish. 

Misael pensó que pasaría su verano en Virginia.

El trabajador agrícola normalmente vive día a día, cuidando de las ovejas, vacas y gallinas en su hogar, México. Pero el año pasado, él empezó a viajar a Virginia para la cosecha. Iba a recoger tomates en la Costa Este por tres meses empezando en julio.

La pandemia del coronavirus está amenazando sus planes. WHRO no menciona el apellido de Misael porque él teme perder sus oportunidades de trabajo si cuenta de sus experiencias.

“La compañía no nos dejará trabajar si la situación continúa,” Misael dijo. “Gano mucho más dinero cuando vengo a Virginia… Me afecta de gran manera.”

WHRO habló con Misael a través de un intérprete.

Aunque COVID-19 continúa perjudicando a millones de trabajos en los Estados Unidos, el gobierno federal ha considerado a los trabajadores agrícolas esenciales para la cadena de suministro de la comida. Virginia depende mucho de los trabajadores extranjeros durante el año, desde la primavera hasta el otoño.

Pero trabajadores inmigrantes de México y Latinoamérica que viven en Virginia dicen que dudan de las protecciones de salud que tendrán cuando empiezen a trabajar en la primavera. Temen que serán expuestos al virus mientras trabajan en el campo. Otros, como Misael, no están seguros si inclusive podrán seguir cosechando.

“Los trabajadores quieren venir para poder trabajar y proveer para sus familias,” dijo Jason Yarashes, el abogado principal y coordinador del Proyecto de Justicia de Virginia para Trabajadores Agrícolas e Inmigrantes del Centro de Justicia de Asistencia Legal. “Todo lo que pedimos es que tengan más protecciones los que hacen esos trabajos, ya que son los más vulnerables.”

Según el Centro de Justicia de Asistencia Legal, más de 6,000 trabajadores agrícolas inmigrantes viajan a Virginia cada año para cosechar. Muchos dependen de visas de trabajo temporal -- visas H2A -- para trabajar en los EE.UU.

La administración del presidente Donald Trump ha cerrado temporalmente las fronteras con México y Canadá a viajes no esenciales para limitar la propagación del virus, pero trabajadores agrícolas que regresan con visas H2A son una excepción.

Yarashes dice que los trabajadores agrícolas en Hampton Roads y la Costa Este llegan a Virginia a través de México en camiones llenos. Recogen tomates, papas o carne de cangrejo, trabajan en plantas de semilleros, y laboran con otras obras agrícolas.

Trabajan cerca de uno a otro bajo altas temperaturas y duermen en cuartos congestionados. A veces hay cinco camas en una habitación, dicen Yarashes y Misael.

El Centro de Justicia de Asistencia Legal dice que trabajar tan cercanamente a otros aumenta el riesgo de contraer el virus. Yarashes pide que agencias de gobierno y empleadores pongan en práctica nuevas medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores y les den beneficios en caso de que se contagien con el virus.

Trabajadores agrícolas en otros estados, como en California, igualmente han dicho que se preocupan de no estar protegidos de COVID-19. El coronavirus también se ha propagado en otros sectores de la industria alimentaria. Varias plantas de procesamiento de carne han cerrado temporalmente porque ha habido empleados cuyas pruebas para el virus han resultado positivas y otros empleados han muerto de la enfermedad.

No hay evidencia de que el coronavirus se pueda transmitir a través de los alimentos, pero expertos de salud pública aconsejan que se limpie la cobertura de la comida empaquetada porque el virus puede vivir en dichas superficies por varios días. 

La administración de Trump ha pedido que los trabajadores del sector alimentario satisfagan la demanda creciente durante la pandemia. El vicepresidente Mike Pence ha dicho que la administración trabajará “incansablemente” para proteger la seguridad del trabajador.

La Federación de Virginia de la Dirección de las Granjas, la cual representa a granjas por todo el estado, dice que los granjeros están tomando precauciones adicionales para proteger a sus empleados.

La organización dijo que los dueños de las granjas les recomiendan a sus empleados lavarse las manos y seguir otras directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Los granjeros están conscientes de que tan rápidamente COVID-19 podría devastar a sus negocios y a sus comunidades; sólo un caso es demasiado para una granja,” dijo Ben Rowe, el coordinador de asuntos nacionales de la federación, en un comunicado de prensa.

David Hickman, un productor de vegetales y granos del condado de Accomack, agregó que si los trabajadores agrícolas se enferman o desaparecen de los campos, “no tendremos un suministro de carne, vegetales, granos o cualquier otra cosa en el otoño y el invierno.”

Misael, el trabajador de México, dijo que aún no está seguro de sus planes para el resto del año, ya que su empleador aún no le ha informado si recogerá tomates en la Costa Este éste verano.  Misael planea ir a la Florida después del verano para seguir trabajando.

Dice que estaría dispuesto a trabajar mientras su empleador proteja su salud.

“Creo que es muy riesgoso viajar a los EE.UU.,” dijo Misael. “Con el dinero que ganaría en Virginia, podría hacer muchas cosas en México.”