Editor's note: WHRO originally published this story in English on May 15. You can read it here. VPM's Alan Rodriguez Espinoza translated the story from English to Spanish.

En un estado donde los latinos forman solamente el 10% de la población, ellos forman más de 40% de los casos confirmados de COVID-19 en Virginia.

Norm Oliver, comisionado de salud del estado de Virginia, atribuye esto a los brotes del virus en las plantas de procesamiento de carne, donde muchos de los empleados son latinos. Dos de esas plantas están en la orilla del este, donde hay 260 empleados cuyas pruebas para el virus han resultado positivas. Ha resultado en un brote extenso en el condado de Accomack.

En una carta, el administrador del condado Michael Mason le escribió al gobernador, Ralph Northam, que esos números significan que los casos en Accomack forman casi 2% del total en Virginia, aunque su población forme menos de 1% de la población estatal.

Líderes de Accomack le pidieron a Northam, quien proviene de ese condado, que les permitiera retrasar la reapertura. Lo permitió.

Dieciséis por ciento de los casos en el condado de Accomack afectan a los residentes latinos. Es la tasa de infección entre latinos más alta fuera del norte de Virginia, donde vive la mayoría de los latinos del estado.

Los datos del estado están incompletos; la mayoría de los casos que se reportan de COVID-19 no incluyen información demográfica. Hasta el 14 de mayo, han habido 27,813 casos positivos de COVID-19 en el estado. Un poco más de 8,000 de esos casos fueron dentro de la comunidad latina.

Aún así, la estadística refleja las disparidades de salud y condiciones socioeconómicas subsistentes que ponen a algunas poblaciones en mayor riesgo de contraer enfermedades contagiosas.

Las condiciones de trabajo dentro de las plantas de procesamiento de pollo, como las de Tyson y Perdue en la orilla del este, requieren que los trabajadores estén cerca del uno al otro. Eso quiere decir que los trabajadores -- de los cuales la mayoría son latinos -- están en mayor riesgo de infección, según Susan Fisher-Hoch, una investigadora del Centro de Investigación de Salud Hispana de la Universidad de Texas en Brownsville, Texas.

“La tendencia de infectarse es a causa de la exposición, así que la exposición ahí dentro de las plantas de procesamiento de carne es muy alta,” dijo Fisher-Hoch. “El otro problema es que su comunidad suele ser de bajos recursos; es relativamente pobre. La gente pobre suele vivir en espacios congestionados. Además, para muchos de los hispanos con quienes trabajamos… las reuniones en familia son gran parte de sus vidas.”

Y ya que las plantas de procesamiento típicamente ofrecen trabajos de baja paga, la comunidad latina sufre a mayor frecuencia de enfermedades crónicas relacionadas con la pobreza, como obesidad, diabetes e hipertensión.

Trabajos que requieren mucho esfuerzo físico y pagan poco pueden causar dificultades al tratar de comprar comidas saludables, y esto puede resultar en aquellas condiciones.

“Viven en áreas donde, por ejemplo, Jack-In-The-Box promociona comidas por 99 centavos,” dijo Fisher-Hoch. “¿Cuántas manzanas puedes comprar con 99 centavos? ¿Y te llenaría?”

La obesidad y el diabetes aumentan los riesgos de COVID-19, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. En Virginia, aunque más latinos se están infectando, solo una pequeña fracción muere de COVID-19. Hasta el 14 de mayo, 76 muertes de COVID-19 en Virginia han sido pacientes latinos fuera de un total de 955.

Con esto en mente, los latinos en Virginia probablemente tienen tasas elevadas de infección a causa de las condiciones en sus hogares y trabajos, dijo Jason Yarashes, el director del Proyecto de Justicia de Virginia para Trabajadores Agrícolas e Inmigrantes del Centro de Justicia de Asistencia Legal.

“En situaciones médicas, (el virus) no discrimina contra nadie,” dijo Yarashes. “Pero cuando nos fijamos en quiénes son los trabajadores esenciales, en Virginia y por todo el país, son industrias como la agricultura, plantas cárnicas, construcción. Las minorías y los inmigrantes operan y trabajan en estos sectores a niveles desproporcionados.”

Los trabajadores en las plantas de procesamiento típicamente reportan malas condiciones de trabajo, Yarashes dijo. El trabaja directamente con empleados de las plantas en la orilla del este. Muchos de ellos temen expresar públicamente sus preocupaciones porque no quieren arriesgar sus trabajos.

Representantes de Perdue y Tyson dijeron en emails que han implementado protocolos de limpieza mejorados para parar la propagación de COVID-19 en las plantas de la orilla del este.

Un representante de Tyson dijo que a veces la limpieza mejorada significa cerrar la producción del día por completo. Ambas plantas han puesto separadores entre los trabajadores, y Perdue dijo que permite “flexibilidades” de paga y permisos de ausencia.

Perdue también dijo que coopera con organizaciones locales para facilitar el acceso a las pruebas para el virus. En respuesta a los brotes del virus en las plantas, el departamento de salud de la orilla del este recientemente organizó un evento donde la gente pudo tomar las pruebas desde sus automóviles.

Algunos líderes estatales se preocupan de que los latinos continuen sufriendo desproporcionadamente por el virus mientras el resto de Virginia mejora.

En su carta para el gobernador, miembros del Caucus Legislativo Afroamericano de Virginia dijeron que se preocupan que el aflojar las restricciones impactará más a las comunidades minoritarias.

Muchos de los trabajadores esenciales del estado son minorías, dijo el Delegado Lamont Bagby, el presidente del caucus quien representa un distrito justo al este de Richmond.

“Crearemos una situación donde gente de minorías raciales que vive fuera del norte de Virginia servirán como experimentos para la economía,” Bagby escribió.

El vicegobernador Justin Fairfax propuso crear un grupo operativo estatal para enfocarse en las disparidades raciales que se han observado en los casos, las hospitalizaciones y las muertes de COVID-19.

Sugirió usar lugares de culto para crecer las pruebas y los tratamientos, aumentar los servicios móviles de pruebas y proveer equipo protector para peluquerías, barberías y otros negocios.

“Durante meses recientes, me han contado miles de residentes de Virginia directamente que las comunidades minoritarias sienten miedo y ansiedad particularmente por los impactos raciales desproporcionados de la pandemia y de la propagación del virus,” Fairfax le escribió a Northam en una carta.

Hasta ahora, no se ha creado el grupo operativo.