Latin America and South America have served as rich cultural melting pots, blending the native sounds, styles and instruments of indigenous peoples with the influence of European classical music as missionaries from Spain, Portugal and Italy brought sacred Renaissance and Baroque music with them in their quest to create New Spain across the Atlantic. The influence of African rhythms and styles also permeate the music of Latin America, creating traditional Afro Cuban music, which is the basis of many popular Latin dance rhythms, such as criollas and tangos.
The traditional and classical music of Spain has served as a creative inspiration for composers of all nations. Passionate Spanish madrigals and sensuously rhythmic fandangos permeate the Spanish musical spirit from the pre-Renaissance to romantic composers like Joaquin Turina and Enrique Granados (often called the “Spanish Chopin”) as well as 20th century pioneers Joaquin Rodrigo and Federico Moreno Torroba. Rodrigo, Torroba and many other Spaniards championed the instrument that so embodies the soul of Spanish and Latin American music: the guitar.
Jorge Morel from Argentina, Leo Brouwer from Cuba, Brazilian composer Heitor Villa-Lobos, Manuel Ponce from Mexico, and Paraguayan virtuoso Augustin Barrios Mangore represent just a fraction of the many Latin American composers that have enshrined the guitar as a major player in the classical music of Latin America.
Argentine tango was born in the streets of 19th century Buenos Aires as a melding of the musics of European immigrants, African slaves, and native Argentines. Tango travelled from the streets to the dance hall and eventually to the concert hall in the 1950’s with the “nuevo tango” movement. Astor Piazzolla was the reigning king of the nuevo tango sound, combining elements of jazz and classical music with his tangos. His Concerto for the Bandoneon – a traditional Argentine accordion – and his Four Seasons of Buenos Aires are two hallmark works of South American classical music.
Throughout September and October we will feature music from these and other Spanish and Latin American composers. Also, you will hear a healthy dose of performances from brilliant artists that grace our concert stages today. From Venezuela: conductor Gustavo Dudamel and pianist Gabriela Montero. From Brazil: pianist Cristina Ortiz and guitarists Sergio and Adair Ossad. From Mexico: conductor Alondra de la Parra. From Argentina: pianist Martha Argerich. And many, many others!
Durante los meses de septiembre y octubre WHRO celebra los logros de los músicos hispanos y latinos, coincidiendo con el Mes de la Herencia Hispana y Latina.
América Latina y Sudamérica han sido, históricamente, ricos crisoles de culturas, mezclando los sonidos, estilos e instrumentos nativos de los pueblos indígenas con la influencia de la música clásica europea, ya que misioneros de España, Portugal e Italia trajeron consigo música sagrada del Renacimiento y el Barroco en su afán por crear la Nueva España al otro lado del Atlántico. La influencia de los ritmos y estilos africanos también ha permeado la música de América Latina, dando lugar a la música tradicional afrocubana, que es la base de muchos ritmos populares de baile latino, como las criollas y los tangos.
La música tradicional y clásica de España ha servido como inspiración creativa para compositores de todas las naciones. Los apasionados madrigales españoles y los fandangos de ritmo sensual impregnan el espíritu musical español desde los tiempos prerrenacentistas hasta compositores románticos como Joaquín Turina y Enrique Granados (a menudo llamado el "Chopin español"), así como pioneros del siglo XX como Joaquín Rodrigo y Federico Moreno Torroba. Estos y muchos otros españoles promovieron el instrumento que tanto encarna el alma de la música española y latinoamericana: la guitarra.
Jorge Morel de Argentina, Leo Brouwer de Cuba, el compositor brasileño Heitor Villa-Lobos, Manuel Ponce de México y el virtuoso paraguayo Agustín Barrios Mangoré representan solo una fracción de los muchos compositores latinoamericanos que han consagrado la guitarra como uno de los instrumentos principales en la música clásica de América Latina.
El tango argentino nació en las calles del Buenos Aires del siglo XIX como una fusión de las músicas de inmigrantes europeos, esclavos africanos y nativos argentinos. El tango pasó de las calles al salón de baile y eventualmente a la sala de conciertos en la década de 1950 con el movimiento del "nuevo tango". Astor Piazzolla fue el rey indiscutible del sonido del nuevo tango, combinando elementos de jazz y música clásica con sus tangos. Su Concierto para Bandoneón (un acordeón tradicional argentino) y sus Cuatro Estaciones Porteñas son dos obras emblemáticas de la música clásica sudamericana.
Durante los meses de septiembre y octubre presentaremos música de estos y otros compositores españoles y latinoamericanos. Además, podrán escuchar una buena dosis de interpretaciones de brillantes artistas que engalanan nuestros escenarios hoy en día. Desde Venezuela: el director Gustavo Dudamel y la pianista Gabriela Montero. Desde Brasil: la pianista Cristina Ortiz y los guitarristas Sergio y Adair Ossad. Desde México: la directora Alondra de la Parra. Desde Argentina: la pianista Martha Argerich. ¡Y muchos, muchos más!